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¿Eres fan de la plata y no sabes dónde comprarla barata? Acá te decimos cuál es el pueblo mágico donde puedes adquirirla a precios accesibles y no se trata de Taxco.
Este pueblito se ubica a solo 15 minutos de Pachuca, en Hidalgo, y está situado a 2 mil 760 metros sobre el nivel del mar, por lo que es el más alto de México y destaca por su rica herencia minera, arquitectura colonial y tradiciones que fusionan lo mexicano con lo británico.
Se trata de Real del Monte, también conocido como Mineral del Monte, cuyo destino se ha vuelto famoso por algo que atrae cada vez a más visitantes: la venta de joyería y artículos de plata.
¿Cuánto cuesta la plata en Real del Monte?
Real del Monte fue durante siglos uno de los centros más importantes de extracción de plata en América. Hoy, ese legado brilla en cada rincón del pueblo, donde decenas de talleres, joyerías y puestos artesanales ofrecen plata auténtica (.925) a precios mucho más bajos que en las grandes ciudades.
En los portales de la plaza principal puedes encontrar:
- Anillos, aretes y cadenas desde 100 pesos.
- Juegos de joyería elaborada desde 350 pesos.
- Artículos religiosos, souvenirs, y piezas artesanales hechas a mano desde 200 pesos
La competencia local y la tradición minera han convertido este pueblo en un excelente lugar para comprar regalos finos sin gastar una fortuna.
¿Qué atractivos turísticos tiene Real del Monte?
Además, Real del Monte ofrece otros atractivos turísticos como:
– Museo de la Mina de la Dificultad, donde se puede bajar a una mina real y conocer la historia de la extracción de metales preciosos.
– Panteón Inglés, famoso por sus tumbas orientadas hacia Inglaterra y su aire misterioso.
– Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, la cual es una Iglesia del siglo XVII ubicada en la plaza principal, destacada por su arquitectura y el balcón con la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Además de la plata, el pueblo es famoso por sus pastes, empanadas de origen británico adaptadas al gusto mexicano, rellenas de papas, carne o incluso mole.
Rodeado de montañas, bosques y neblina, Real del Monte es también un lugar perfecto para caminar, respirar aire puro y desconectarse de la rutina urbana.